viernes, 5 de diciembre de 2008

¿Como ser Santo?

¿Cómo sé si Dios quiere que yo sea santo?

Dios llama a todos, pero sólo unos cuantos le responden. Dios quiere que todos seamos santos, pero sólo los más valientes lo consiguen.

¿Qué necesitas para ser santo?

Ser un chico normal. ¡Por favor, no hagas cosas raras!

¿Hace falta ser perfecto?

¿Pero qué dices? No tienes que ser perfecto, porque perfecto sólo es Dios.
Algunos se piensan que por haber sido algunas veces un poco malo, o haber hecho cosas de las que se arrepienten ya no pueden ser santos. ¡Y de eso nada!
Todos los santos antes que santos son personas, y las personas, de vez en cuando metemos la pata.

Es bueno que sepas que santa Teresita del Niño Jesús tenía una terquedad invencible desde niña; que san Alfonso María de Ligorio tenía un genio endemoniado; que san Agustín fue un gran pecador antes de su conversión y que santa Teresa de Jesús confesó que nunca pudo rezar un rosario completo sin distraerse.

Recuerda siempre que todos podemos ser santos.Dios nos lo pide a todos. Porque ser santo es estar siempre junto a Dios



¿Tengo que ser cura o monja para ser santo?

No solo los curas y las monjas puedes ser santos. Dios quiere que todos los cristianos seamos santos. Escojas el camino que escojas en la vida (casarte, hacerte cura o monja, consagrarte a Dios,...) podrás ser santo si te lo propones.



¿Qué hago para ser santo?



No hay ninguna fórmula secreta para serlo. Si lees la biografía de muchos santos verás qué vidas tan entusiasmantes, originales , y por lo tanto, diferentes unas de otras. Lo importante es estar de parte de Dios, y Dios está de parte de las personas, especialmente de las más pobres y necesitadas.

Aquí te ofremos los consejos que le dio San Juan Bosco a Domingo Savio para ser santo:





Por si te sirven, aquí van algunos CONSEJOS más:

Ten experiencia de Dios. Para ello debes vivir como Jesucristo. En unión con Dios Padre, y haciendo el bien a los más necesitados, con la fuerza del Espíritu, trabajando por un mundo mejor.


Conoce, ama e imita a Jesucristo. Que Él y su Madre sean tus mejores amigos.


Celebra con gozo la Eucaristía tantas veces a la semana como desees hacerlo en conmemoración suya, para alabarlo y darle gracias.


Confiésate con un sacerdote cuando sientas que te hayas alejado de Dios con tu forma de ser y de actuar, te hayas arrepentido, y desees comenzar de nuevo con ilusión.
Piensa que Jesús venció a la muerte y resucitó. Lo peor que puede existir en la vida que es morirse, está superado por Jesús. Ya no hay nada que temer, tenemos esperanza. Así que puedes estar SIEMPRE ALEGRE, y transmitir tu alegría a los que estén tristes.
Cumple siempre con tu deber. Si eres estudiante, estudia y haz siempre las tareas. Si eres trabajador, sé responsable en tu trabajo. Puedes ser santo desde tu trabajo, actividad, estudios, oficio,... Para ser santo no hay que alejarse de tus cosas ordinarias, simplemente debes convertirlas en extraordinarias.
Coge un papel y escribe aquellas cosas de tu vida que creas que debes mejorar y cambiar (en tu familia, en tu relación con tus amigos, en tu trabajo, en tu relación con Dios, o en tu forma de ser...) ponte unas metas, supéralas. Haz un proyecto de vida cristiana.
Desde tu libertad, y sin buscar que nadie te diga lo que "tienes que hacer", puedes pedir a un sacerdote, o religioso, que te acompañe espiritualmente, hablando con él periódicamente y compartiendo desde la confianza en las mediaciones tu proyecto de vida.
Haz algún compromiso. Pon tu granito de arena en la construcción del Reino de Dios. hay muchas formas, dependiendo de tus posiblidades: apuntándote en alguna actividad en la que puedas hacer algo por los demás, estando atento a todo aquel que necesite ayuda, estudiando una carrera que te permita ayudar y hacer el bien desde tu trabajo,...
Vive la vida con intensidad, que las cosas ordinarias de cada día sean extraordinarias para ti.
Recuerda que Dios siempre está contigo, te ama tal y como eres, y te ofrece un camino de felicidad: la santidad.


¿Qué pasará si llego a ser santo?

¿Te imaginas a ti mismo como estatua de escayola o madera en el altar de una Iglesia, rodeado de velas y flores? Tal vez te parezca ridículo pensar que se fabriquen estampitas con tu fotografía, a la que le hayan sobrepuesto una coronilla refulgente alrededor de la cabeza.

Pues entérate que aunque todo esto pueda suceder... ¡Ser santo no tiene nada que ver con las estatuas y las estampitas! Después de leer los consejos de arriba, ya sabrás que ser santo es otra cosa.

¿Qué pasará entonces? Si consigues ser santo darás un testimonio precioso a las personas, sembrarás el amor de Dios en el corazón de todos aquellos que te rodeen , y cuando llegues al cielo estarás siempre junto a Dios, brillando por toda la eternidad. Cambiarás la vida de muchas personas, y sentirás la felicidad más grande que jamás te puedas imaginar.

No hay comentarios.:

LA ARGENTINA CAMREVOQUISTA


Ver La Argentina Camrevoquista en un mapa ampliado