Queridos Hermanos y Laicos de la Familia Salesiana:
¡NAVIDAD, DULCE NAVIDAD! Estamos gustando la dulzura de este tiempo tan especial: el de la ternura y bondad de Dios, que se han hecho presentes en el mundo gracias a Jesús, el Hijo de María, el Hijo de Dios. Lo hemos adorado en la Nochebuena, como lo hicieron hace ya dos mil años los pastores de Belén y los magos venidos de lejos; le hemos manifestado todo nuestro cariño, amor y fe, como lo hicieron María y José. Le hemos dicho a Jesús: ven y quédate con nosotros: en nuestro corazón, en nuestros hogares, en nuestras comunidades, en nuestros pueblos y ciudades, en nuestro mundo. Quédate, Jesús, pues si Vos no nos acompañás, la vida se torna triste y fría; el tiempo se hace interminable; la luz desaparece; el amor se extingue. Y comenzamos a despedir el Año 2008: fatigado de tantos conflictos y problemas; entristecido por tantas crisis que debió soportar; mudo de asombro, ante tanta irracionalidad y tanto orgullo. También él, como cada uno de nosotros, se despide y le dice a Jesús: Señor, hice todo lo que estuvo a mi alcance para ofrecer a la humanidad la oportunidad de alabarte y bendecirte, de agradecerte y escucharte, de adorarte y servirte. No siempre lo logré. Pongo mi esfuerzo en tus manos: bendícelo! Y avanza decidido el nuevo Año. Ya está a nuestras puertas el 2009. Viene anunciado como Año de Paz y de Solidaridad, de ilusiones y proyectos, de esfuerzos compartidos para erradicar el hambre y la pobreza, la inseguridad y la violencia. Nos auguramos, y te pedimos, sea un Año Feliz! Que el programa que nos propone el Papa Benedicto sea una realidad: “COMBATIR LA POBREZA ES CONSTRUIR LA PAZ”. También nosotros queremos sumarnos, con todos nuestros grupos y movimientos, a este proyecto. Que María nos acompañe cada unos de sus 365 días y con su bendición lo podamos vivir en santidad.
FELIZ AÑO 2009 PARA TODOS!
Con afecto fraterno.
P. Joaquín, sdb
¡NAVIDAD, DULCE NAVIDAD! Estamos gustando la dulzura de este tiempo tan especial: el de la ternura y bondad de Dios, que se han hecho presentes en el mundo gracias a Jesús, el Hijo de María, el Hijo de Dios. Lo hemos adorado en la Nochebuena, como lo hicieron hace ya dos mil años los pastores de Belén y los magos venidos de lejos; le hemos manifestado todo nuestro cariño, amor y fe, como lo hicieron María y José. Le hemos dicho a Jesús: ven y quédate con nosotros: en nuestro corazón, en nuestros hogares, en nuestras comunidades, en nuestros pueblos y ciudades, en nuestro mundo. Quédate, Jesús, pues si Vos no nos acompañás, la vida se torna triste y fría; el tiempo se hace interminable; la luz desaparece; el amor se extingue. Y comenzamos a despedir el Año 2008: fatigado de tantos conflictos y problemas; entristecido por tantas crisis que debió soportar; mudo de asombro, ante tanta irracionalidad y tanto orgullo. También él, como cada uno de nosotros, se despide y le dice a Jesús: Señor, hice todo lo que estuvo a mi alcance para ofrecer a la humanidad la oportunidad de alabarte y bendecirte, de agradecerte y escucharte, de adorarte y servirte. No siempre lo logré. Pongo mi esfuerzo en tus manos: bendícelo! Y avanza decidido el nuevo Año. Ya está a nuestras puertas el 2009. Viene anunciado como Año de Paz y de Solidaridad, de ilusiones y proyectos, de esfuerzos compartidos para erradicar el hambre y la pobreza, la inseguridad y la violencia. Nos auguramos, y te pedimos, sea un Año Feliz! Que el programa que nos propone el Papa Benedicto sea una realidad: “COMBATIR LA POBREZA ES CONSTRUIR LA PAZ”. También nosotros queremos sumarnos, con todos nuestros grupos y movimientos, a este proyecto. Que María nos acompañe cada unos de sus 365 días y con su bendición lo podamos vivir en santidad.
FELIZ AÑO 2009 PARA TODOS!
Con afecto fraterno.
P. Joaquín, sdb
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