Hoy nuevamente pones en nuestro camino tu Palabra, Jesús; con ella nos impulsas, desde ella nos envías.
Por vos nos sentimos convocados.
Ante tu mirada ponemos nuestra vida y todas nuestras acciones para que tu espíritu nos revitalice con nuevo ardor para la animación
En tu vida, Jesús, está la semilla fecunda del reino, coloca una semilla de tu vida sobre nuestra tierra para que seamos testigos de tu Evangelio, de tu Buena Noticia, entre los jóvenes de nuestra comunidad, a los que nos has enviado.
Vos, Jesús, seguís mirando con inmenso amor a los jóvenes y seguís despertando en ellos los mejores valores donde fundamentar sus vidas: generosidad, disponibilidad, solidaridad, justicia, paz…
Ayúdanos a acercarnos a ellos llevando tu luz, haciendo transparente en nuestras vidas la vida de tu Reino. Muchas veces nos visita la tentación del cansancio, del desaliento, de la rutina…
No nos dejes caer…
Líbranos de todo mal, sobre todo de confiar sólo en nuestras fuerzas; de no hacernos conscientes, con la mente y el corazón, de tu asistencia y presencia salvadoras en nuestras búsquedas, errores y aciertos.
AMÉN
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